Estás en mí
aunque no lo quiera
como devenir de la marea
como sucesión florida
en primavera
como negras, fusas y corcheas
como dulce y clara melodía
como café de la mañana
y oración del mediodía
como canto de aves
y el sol que nos entibia
como el aire sale
como el aire inspira
como tierna voz
como dulce caricia
como atentos ojos
que siempre cuidan
como el sol, la luna,
la aurora y la llovizna.
Estás en mí
como están todos
porque a todos
mi alma cobija.
Estás en mí
divino amor.
Estás en mí
y mi ser todo grita
que siempre habrás de estar
de estar en mí
porque en ti, amor,
mi ser gravita.
Victorina Rivera Rúa©